CEA | Centro Educativo Alem

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La vida está llena de oportunidades y las virtudes de cada uno se ponen a prueba para saber aprovecharlas. Eliana Sosa ya puede decir que se recibió de Acompañante Terapéutica y comenzó a desarrollar su labor con Izán, pero detrás de su presente, que la tiene motivada y con expectativas de crecimiento, se encuentra una historia de estudio y trabajo en simultáneo, con los pasillos del Centro Educativo Alem como protagonistas. 

 

 

Ante cada contexto difícil, en donde las soluciones parecen no encontrarse con rapidez, el escenario nos brinda señales. Y las virtudes de cada persona pueden exprimirse al máximo para que estas señales, comiencen a ser oportunidades. Este es el camino que aprovechó Eliana Sosa, que pasó de transitar las instalaciones del Centro Educativo Alem para su labor de asistente educativa, para capacitarse como Acompañante Terapéutica y comenzar un nuevo capítulo de su libro

Eliana es madre de dos hijos y conoce lo que es pelear para que los chicos tengan un mejor pasar y un futuro mejor. A su vez, ahora también trabaja con Izán, un niño de tres años que transita un trastorno específico y autismo, pero asegura que su desarrollo “va por buen camino”. 

Trabajé hasta junio en el Centro Educativo. Aprendí mucho y había muchos buenos compañeros. Incluso fui compañera de Rocío, la persona que me inscribió en su momento, que es una genia. En su momento costó, pero uno debe ser constante y terminas viendo el fruto, así que estoy muy feliz de haber pasado por el CEA“.

En sintonía, se refirió a la decisión de capacitarse en la temática que la apasiona: “En lo personal nunca dejé de estudiar, el año pasado me recibí como extraccionista y me gustaba la idea de poder trabajar el día de mañana con niños, más que nada porque quiero ayudarlos. Y cuando me asesoró Rocio, no lo dudé. Por suerte me tocó una profe que es una genia y es de las mejores. Cuando yo me puse a estudiar AT ya sabía que quería trabajar con chicos asi que vamos re bien”.

Para Eliana su pasado como Asistente Educativa, con la función de brindar información detallada sobre los contenidos y certificados para aquellos que deseen aumentar sus posibilidades de crecimiento a través de la educación, ya quedaron atrás. Ahora, se dedica de lleno a la compañía de Izán.

Empecé a buscar a través de las redes sociales, mandé mi cv a varios lugares y tarde alrededor de dos semanas en conseguir trabajo. Un día me escribieron por privado para saber si me interesaba el caso y todo me quedaba perfecto. Con Izi cada vez tenemos más confianza. Me escucha más y se anima a hacer nuevas actividades. Por ejemplo en la semana empezó a pintar con temperas, así que vamos de diez”.


A su vez, contó cómo analiza su progreso: “Ahora ya no está sólo en la hamaca, sino que también juega con el tobogán, es más cariñoso, se ríe más y se mantiene donde le digo. Falta todavía, pero vamos bien por suerte. Estoy tratando de crear vínculo con sus compañeritos“.


Me traería todos los nenes a casa”, concluyó entre bromas, sobre su labor diaria, que comienza alrededor de las 5.40 de la mañana y que finaliza una vez que Izán regresa a su hogar, luego de ejercer su labor, para la que tanto se preparó y la que disfruta.

Si sos parte del Centro Educativo Alem y tenes una historia para contar comunicate a germanzavala96@gmail.com

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Por cea