Parece una frase trillada, cuando se menciona que el saber no ocupa lugar, en referencia a animar a los más chicos en su camino de formación académica. Pero reconocemos que es cierto, cuando notamos que muchas personas deciden profundizar sus conocimientos en cada una de las ramas elegidas. Hilda del Carmen Montoya optó por sumarle la especialización en Autismo a su preparación como docente y Acompañante Terapéutico. “Debo tener las herramientas necesarias”, nos comentó.

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El área de educación es el motor de cambio de una sociedad, por lo que, con esta premisa, la necesidad de profesionales capacitados en el área son más que bienvenidos, profundizados por contextos de cambios y crisis que presentan nuevas situaciones a resolver y acompañar.
En cuanto a su consideración personal, Hilda se dedica a la docencia. Sin embargo, es consciente de que en su camino dentro del aula se topará con dificultades en el aprendizaje de sus alumnos, motivo por el cual decidió comenzar su capacitación como Acompañante Terapéutico. “Soy profesora de Economía y también atiendo personas mayores hace muchos años, por lo que me pareció interesante adquirir conocimientos para su atención. Me recibí en noviembre y actualmente estoy completando mi formación ya que en el nivel educativo hay muchos alumnos con dificultades en el aprendizaje y en el vínculo”, compartió.
En cuanto a su recorrido, Hilda se cruzó en el camino del Centro Educativo Alem para formarse, pero luego de completar el programa de estudio, decidió continuar con la especialización en Autismo para obtener mayores y mejores herramientas como profesional. “En pandemia hice curso virtual, y este curso de Especialización en Autismo, es muy productiva porque tenemos una hora en teoría y otra en práctica. Por mi profesión como docente debo estar capacitada para trabajar con las herramientas necesarias con niños con TEA”.
Sumado a su valoración positiva para la casa de estudio, la protagonista tuvo palabras de elogio para sus compañeros, una parte importantísima del camino educativo, como así también sobre su docente Pablo Messina, quien se encarga de transmitir cada gramo de experiencia adquirida.

“Se conformó un grupo muy comprometido y con un alto nivel de compañerismo. Incluso, algunos continuamos juntos porque solicitamos que se diera el curso con el mismo profesor, para que sigamos vinculados”, detalló Hilda.
“La formación con el Profe Pablo fue muy enriquecedora y significativa por la forma en que el docente dio cada clase, tanto lo teórico como lo práctico. Su modalidad de explicar cada unidad con ejemplos cotidianos en un paciente, y el rol que tenía que cumplir cada acompañante en relación con su trabajo, para que sea efectivo y con buenos resultados. Su dedicación y compromiso en cada encuentro generó un ambiente muy ameno entre la enseñanza y el aprendizaje”.
Por último, se despidió con un mensaje de aliento para aquellos que lo precisan: “Les diría que comiencen el curso, con seguridad porque la seriedad en las clases, el compromiso del docente a cargo y la calidad en contenidos son muy altas y realmente útiles para adquirir los conocimientos necesarios para ser un buen AT”.
Si sos alumno, egresado o parte del Centro Educativo Alem y tenes una historia para contar comunicate a germanzavala96@gmail.com
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